Cínico es Oriol Junqueras, quien desde prisión ha declarado su acendrado amor a España y a los españoles ¡qué lástima no poder corresponderle!. Pero más cínico es Pedro Sánchez, cuya breve deriva presidencial ha tenido mucho de farsa alcanzando su cinismo proporciones descomunales. Y cínicos son aquellos que ante el golpe separatista se resisten a afear ese ataque a la democracia postulándose con supina desfachatez como genuinos demócratas.
Durante la inminente campaña electoral, el rival más incómodo para el candidato socialista será la hemeroteca. Circulan por las redes sociales vídeos del ex presidente que revelan su especialidad en elevar la mentira a sistema de conducta. Desde aquél “nunca seré presidente con el apoyo de los independentistas”, al “si yo tengo en mi dirección un responsable político que crea una sociedad interpuesta para pagar menos impuestos, al día siguiente estaría fuera”, pasando por el “sí hay delito de rebelión”o el reciente “Casado y Rivera piden elecciones, que esperen sentados hasta el 2020”, todo ello es una evidente muestra de su falta de respeto a la ciudadanía. Si la biblioteca Teseo le hizo perder el hilo de la autoría de su tesis doctoral, la hemeroteca puede ser el Minotauro que empitone a Sánchez acabando con su carrera política.
Suele ocurrir que los partidos en el poder acuden a las urnas fiados más en lo que han hecho que en lo que proyectan hacer. El problema para el PSOE es que durante estos meses en el Gobierno, apenas ha hecho nada bueno. En su discurso de la moción de censura, Sánchez propuso un programa para dar a España estabilidad económica, laboral, presupuestaria y territorial, así como regenerar la democracia. Hoy la economía presenta signos de desaceleración, el desempleo vuelve a crecer por la subida del SMI, no hay presupuestos y el separatismo continua desbocado. En cambio, se han obtenido logros en regeneración democrática: en Andalucía se ha desalojado del poder al partido de la corrupción. La osadía del sanchismo, al pretender gobernar con 84 diputados, termina pasando factura, la de sus acreedores a quienes prometió pagar una deuda impagable. Resulta paradójico que Sánchez fuera expulsado de la Secretaría General del PSOE por sus propios correligionarios al pretender ser presidente del Gobierno pactando con el independentismo, y ese mismo independentismo rechaza sus presupuestos forzándole a convocar elecciones. Dime con quién andas y te diré de qué careces: de sentido de Estado.
Con el cinismo y el narcisismo que le caracteriza, Sánchez basará su campaña en lo benéfico y demócrata que es y en lo pérfida y fascista que es la derecha, por un lado, y lo extremista y radical que es el separatismo, por otro. Según él, ha sufrido una pinza entre la deslealtad de unos y el abuso de confianza de otros y así resulta imposible gobernar. Lo que verdaderamente resulta imposible es combatir el golpismo con un presidente del Gobierno que ordena a la Abogacía del Estado suavizar la acusación contra los golpistas y está dispuesto a indultarlos.
Artículo publicado por Raúl Mayoral Benito en el diario digital El Imparcial el 17 de febrero de 2019. https://www.elimparcial.es/noticia/198594/opinion/cinicos.html