Dicen que la homofobia, entendida como odio a los homosexuales, aparecería hoy como una especie de enfermedad psico-social, y que junto a la xenofobia, serían actitudes intolerantes y totalitarias. Si los homosexuales se sienten víctimas de algo, deberían serlo de la izquierda (socialismo, comunismo y anarquismo). Repasemos la historia.
Muchos campos de concentración de la época de Lenin se poblaron con homosexuales. El obrerismo estalinista aniquiló en sus gulags a los invertidos sexuales por el hecho de serlo. En la guerra civil española Durruti y El Campesino, luchadores por la libertad, fusilaban a los masculinos en excedencia por ser incapaces para la lucha. Juan Goytisolo recuerda que el comunismo español y el catalán fueron represivos con los “maricones”. Hasta hace quince años, el Código Penal de la Rusia comunista penaba con cinco años de prisión la homosexualidad. Para las lesbianas el destino era el hospital psiquiátrico. Actualmente, en la Cuba castrista meten preso a quien es homosexual, por eso, hay tantos homosexuales cubanos en el exilio; ello lo confirma la trayectoria del escritor Reinaldo Arena. En la China comunista, oficialmente, no hay homosexuales.
Los propios homosexuales dicen que no habrá igualdad en este país hasta que nazca un ciudadano que no tenga que mentir sobre su identidad sexual. Cierto, pero tampoco habrá coherencia en los homosexuales españoles mientras no censuren a la izquierda por ser homófoba, y no habrá ética en la izquierda de este país hasta que pida perdón por sus crímenes contra los homosexuales.
En la página web del Partido Comunista de España, alguien ha escrito: “No se puede consentir que en una sociedad donde coexisten problemas tan relevantes como la precariedad laboral, la inmigración ilegal, el paro, la violencia doméstica, IU ponga en su programa electoral como apartado muy importante temas como el matrimonio entre homosexuales, la adopción de hijos por éstos, que en mi opinión quedan como temas secundarios o, incluso, terciarios. Los comunistas nos hemos convertido en el hazmerreír de la sociedad. Debe haber un cambio dentro del PCE. Una vuelta a los más puros ideales comunistas”. ¡ Qué Dios se apiade de los homosexuales ¡ pensará Rocco Buttiglione.
Artículo publicado por Raúl Mayoral Benito en el diario La Razón el 1 de diciembre de 2004.