Patrón de Burgos, Lesmes es tan burgalés como su coetáneo, el Cid, a pesar de que su lugar de nacimiento estaba del otro lado de los Pirineos, Loudun, en el Poitou. De familia acaudalada, y tras repartir sus bienes entre los pobres y vestirse con las ropas de unos de sus antiguos criados, peregrinó a Roma y se hizo monje.
Llegó a ser abad del monasterio de La Chaise-Dieu, en la Auvernia, hasta que Constanza, de origen borgoñón y esposa del rey castellano Alfonso VI, le llama a España para sustituir la liturgia mozárabe por la romana. En Burgos, San Lesmes funda el monasterio benedictino de San Juan Evangelista y allí cuida enfermos y atiende a los peregrinos del camino de Santiago.
Este francés se identificó tanto con Burgos, Castilla y España que las hizo más universales. Y hasta su verdadero nombre, Adelelmo o Adelelme o, más francés aún, Aleaume, se fue transformando en boca de los burgaleses para hacerse pronunciable y convertirse en un signo de su total entrega al Señor.
Fuente: La casa de los Santos. Un Santo para cada día. Carlos Pujol