3 de abril. San Ricardo (1197-1253)

Campesino inglés, nacido cerca de Worcester e hijo de labriegos, Richard Wych conoció muy bien la dureza de las tareas del campo. Se dice que pudo hacer un matrimonio ventajoso, pero prefirió ir a estudiar a Oxford, donde vivió años de intenso trabajo en la pobreza más absoluta.

Estudió también en París y en Bolonia. Volvió a su patria ya doctor y en 1235 fue nombrado canciller de su universidad convirtiéndose en colaborador directo del arzobispo de Canterbury, su amigo Edmund Rich, es decir, San Edmundo. Ambos se opusieron a las pretensiones del rey Enrique III, que se apoderaba de los beneficios eclesiásticos vacantes. Como la pugna se enconó, juntos conocieron el destierro en Francia, y allí, tras la muerte de San Edmundo, Ricardo fue ordenado sacerdote.

De nuevo en Inglaterra se le elige obispo de Chichester, pese a la oposición del rey, y es entonces cuando da toda la medida de su personalidad: prelado inflexible que combate la simonía, el nepotismo y lucha por limpiar de impurezas y bajos intereses la Iglesia de Inglaterra. Era la humildad personificada y dejó el recuerdo de un hombre sencillo y bondadoso con gran amor hacia los pobres. San Ricardo murió en el asilo de Dover que él mismo había fundado. Ya agonizando hizo repetir a los que le rodeaban: «María, madre de Dios y madre de misericordia».

Fuente: La casa de los Santos. Un Santo para cada día. Carlos Pujol.

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