16 de diciembre. Santa Adelaida (931-999)

Nacida en el castillo de Orb, Adelaida es hija de Rodolfo II de Borgoña, a los siete años se concierta su matrimonio con el príncipe italiano Lotario, diez años después, cuando éste es rey de Italia, se casa con él en Pavía. El monarca no tarda en morir, quizás envenenado, y su viuda queda presa en el castillo de Garda a merced de un usurpador. Consigue huir, se refugia en Canosa y llama a su ayuda al emperador alemán Otón, con el que contrae nupcias en 951.

El matrimonio es coronado en Roma por el Papa Juan XII como emperadores del Sacro Imperio. Cuando muere Otón I, que quiso ser defensor de la Cristiandad, deja una herencia política muy complicada que sufrirá Adelaida: su hijo Otón II no la quiere, al morir este rey, la madre es regente de Otón III, ha de gobernar el Imperio y resistir el embate de los bárbaros. Al final de su vida se retira a su Borgoña natal para consagrarse a la piedad bajo la dirección de San Odilón de Cluny, su primer biógrafo. Murió en el monasterio cluniacense que había fundado en Seltz, en Alsacia.

Santa Adelaida representa la mujer fuerte de la férrea Europa con que concluye el primer milenio, imagen de una autoridad amenazada y combatida, reina, emperatriz, esposa, viuda y madre que busca entre luchas desgarradoras contra los de su sangre, el hijo, el nieto, un camino de santidad. En el santoral es toda hieratismo, recubriendo de fortaleza el temblor humano y la fatiga de una mujer que parece incansable y segura.

Fuente: La casa de los Santos. Un Santo para cada día. Carlos Pujol.

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