8 de enero. San Severino (… -482)

Austria le reconoce como su patrón. Un barrio de Viena, Sievering, le homenajea con su nombre. Sin embargo, sus restos descansan en Nápoles, donde es fervorosamente venerado.

Venido de Oriente a la región austríaca, nunca se supo su origen ya que él se negaba a hablar de su pasado. San Severino cristianizó la orilla del Danubio desde Viena a Passau, haciendo arraigar la fe y ordenando la convivencia en tiempos convulsos y de bárbaros. Las gentes le reverenciaban y le obedecían. Hasta Odoacro, rey de los hérulos, sentía gran respeto por su figura.

San Severino se niega ser obispo, no desea la potestas de un cargo, le basta la auctoritas de su fama de santidad. Construye monasterios, libera cautivos, alimenta a los pobres. Su trayectoria es una permanente y perseverante obra de caridad. Proclamó la vida eterna, entregándose en cuerpo y alma a su tiempo presente.

Fuente: La casa de los Santos. Un Santo para cada día. Carlos Pujol.

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