3 de febrero. San Blas (…- 316)

Se le supone médico, atribuyéndosele el milagro de salvar a un niño, en cuya garganta había una espina atravesada, con solo tocarle la zona del atoramiento con dos velas en forma de cruz de San Andrés. De ahí que se le invoque en los males de garganta como mano de santo (San Blas bendito, que se ahoga este angelito).

Obispo de la ciudad armenia de Sebaste, San Blas murió mártir, y en Ragusa, en la actual Dalmacia, se celebra su culto, aunque es un santo muy popular en Occidente hasta el punto de que en Roma llegó a tener más de treinta iglesias.

En el día de su fiesta, se dejan ver las primeras cigüeñas según el refranero popular, y en su honor se bendicen unos panecillos que preservan del mal de garganta. Pidamos a San Blas que nos libre del ahogo de todas las espinas cotidianas que se atraviesan cruelmente en la garganta.

Fuente: La casa de los Santos. Un Santo para cada día. Carlos Pujol

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